Análisis Político / Expediente Político / Contexto
Rafael Abascal y Macias
Una entidad, que hasta hace seis años era el bastión del tricolor más duro, gobernada por el sector obrero, fue derrotada por la Alianza Democrática por Nayarit con el ex priísta Antonio Echavarría, quien llevó una administración errática y autoritaria. Los procesos internos trompicados en el PRI –González Sánchez– y PRD –Navarro Quintero–, con cambios de camiseta y alianzas. El PAN lleva un candidato fuerte con Pérez Cárdenas
Por Rafael Abascal y Macías
El estado de Nayarit, desde hace seis años, se ha convertido en el campo de experimentación política al concretarse, por primera vez en la historia electoral del país, una alianza opositora al PRI, conformada por todas las organizaciones políticas existentes en la entidad: Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido de los Trabajadores (PT) y Partido de la Revolución Socialista (PRS). Nayarit ha sido considerada como un bastión del tricolor y sus últimos tres gobernadores han sido emanados del sector obrero (CTM) del PRI, lo que ha causado que el ejercicio del poder se dé en sus formas más primitivas. Lo anterior estaba en contra de los avances democráticos que se han venido dando en el ámbito nacional y originó las bases para que se dieran profundas divisiones entre los priístas.El carácter de gobiernos autoritarios se mantiene en la entidad hasta hoy en día, ya que el titular del Ejecutivo local, Antonio Echavarría, ha desarrollado una administración errática e impuso su personal estilo en la gestión gubernamental e incluso trató de impulsar a su esposa para sucederlo en el cargo; la ciudadanía considera que no hubo diferencia entre este sexenio y el anterior. Porque el ambiente sucesorio que se generó en Nayarit fue sumamente complejo y con presiones internas en el PRI, que concluyó en la escisión del senador priísta Miguel Ángel Navarro Quintero, quien ahora es el abanderado de la Alianza por Nayarit, integrada por el PRD, PT y PRS.
Los tiempos de ayer y hoy
Hace seis años se dio una situación similar de pugnas en el tricolor que pretendían propiciar una situación inédita en la entidad, cuando era gobernador Rigoberto Ochoa Zaragoza, que estaba considerado como el “dino entre los dinos”, según el propio CEN del PRI, y planteaba abiertamente que se debía llegar a un “candidato de unidad” y que su hombre para sucederlo era el senador y general Álvaro Vallarta Ceceña y en segundo término estaría Félix Torres Haro, de larga carrera partidista y elemento de las administraciones locales de las ultimas dos décadas; lo cual se oponía a la intención de los sectores modernos del tricolor, para realizar un proceso interno, para la selección del candidato a la gubernatura mediante una amplia consulta a la militancia y sociedad.El gobernador Antonio Echavarría recuerda los tiempos en que el PRI había venido ejerciendo un poder hegemónico, sin competencia partidaria y con una estructura tradicional del poder caciquil, en donde el gobernador decidía hasta cuándo debía soplar el viento; ante las expectativas de la sucesión del Ejecutivo estatal no hubo prácticas democráticas internas en los partidos políticos, especialmente el tricolor y el sol azteca.
Lo que está en juego:
- La gubernatura.
- El Congreso local con 18 diputaciones de mayoría relativa y 12 de representación proporcional.
- Las 20 presidencias municipales.
Peso electoral:
- Cargos que serán electos el próximo 3 de julio, de un padrón electoral de 620 mil 297, de los cuales estarán en posibilidades de emitir su voto 619 mil 991 ciudadanos que integran la lista nominal estatal. El Estado de Nayarit posee el menor peso electoral del país.
- Existen 878 secciones electorales.
- Se instalaran mil 157 casillas para la recepción del voto.
Distribución actual del poder:
- El gobernador es de una alianza y se ha afiliado al blanquiazul.
- De los 30 diputados que integran el Congreso local, 18 pertenecen al PRI, siete al PAN y dos a Convergencia; al PRD, PT y PRS les corresponde una curul a cada uno. Por lo que el Congreso es de mayoría priísta.
- De los tres Distritos federales electorales, el PRI triunfó en todos.
- De los 20 municipios que integran la entidad, 15 son gobernados por el PRI, con una población
